25.3.11
Joseph Nièpce
La primera fotografía de la historia (que esté conservada) la realizó Joseph Nièpce en 1826, con una cámara oscura. La fotografía representa lo que el mismo Joseph Nièpce veía desde la ventana de su buhardilla. La placa usada es una aleación de zinc, plomo y estaño (llamado placa de peltre) sobre la que untó betún de judea y petróleo. Esta mezcla es fotosensible, pero no tanto para hacerlo con rapidez, por lo que vemos en la foto es una exposición de 8 horas, con la consiguiente mezcla de luz y sombras debido al cambio de la luz del sol. Al terminar la exposición le aplicó disolvente y vapor de yodo para aumentar el contraste. Una maravilla.
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